De acuerdo a un nuevo reporte de la compañía de estudios de mercado Ferris Research, los teléfonos móviles se han convertido en el nuevo objetivo de los spammers, que a través de mensajes de texto no solicitados están saturando esta plataforma, transformándose en una práctica invasora y molesta.
Según la investigación de la firma, los usuarios móviles en los Estados Unidos recibieron aproximadamente 4.5 mil millones de mensajes de texto spam durante el año 2011, lo que supone más del doble de los 2.2 mil millones recibidos en el año 2009. Aunque la práctica todavía no es tan generalizada como el spam del correo electrónico, tiene el potencial de ser tan molesta y entrometida para los usuarios.
Christine Todaro, de FTC, afirmó que este tipo de mensajes no son fáciles de rastrear y señaló que: “los mensajes de texto no solicitados son un problema generalizado” y destacó que: “se está volviendo muy difícil rastrear quién está enviando el mensaje no deseado. Animamos a los consumidores a presentar denuncias, lo que nos ayuda a rastrear a los spammers, pero aún así es un poco como pelar una cebolla.”
En Estados Unidos existen dos leyes federales que penalizan el spam móvil, catalogando como ilegal esta práctica. Sin embargo, los spammers móviles se están convirtiendo en grandes bancos de números de teléfono, que cambian regularmente los sitios web en los que tratan de conseguir que los consumidores hagan clic, enviando millones de mensajes desde una plataforma que le permite hacerlo de forma masiva y barata. En el momento en que un usuario bloquea un número, el spammer ya comenzó a utilizar otro.