Sigue la polémica por la ley SOPA (Stop Online Piracy Act) en los Estados Unidos. Varias organizaciones ya han mostrado su descontento y afirman que de aprobarse la legislación, se estaría instalando la censura en internet. Sin embargo, hay quienes afirman que lo que tras el fracaso de nuevos modelos de negocios online se pretende limitar la libertad de expresión en Internet.
Algunos especialistas señalan que el trasfondo en esta polémica refiere a los nuevos modelos de negocios que se quieren establecer. Quienes se oponen a la ley SOPA, entre ellos Google, afirman que a través de los servicios gratuitos se generan beneficios con la publicidad. Los que apoyan SOPA, Apple, por ejemplo, respaldan la ley ya que han podido ganar dinero a través de la comercialización de sus contenidos por medio de tiendas online.
Podría decirse que la pelea entre los que apoyan y los que se oponen se basa en la disputa de la comercialización de contenidos. Si bien hay quienes se ven afectados por la comercialización ilegal (en especial las discográficas y estudios de cine), pretender suprimir todos los intercambios en Internet es irracional.
De aprobarse la ley SOPA, Estados Unidos sufriría una migración masiva de los grandes servidores que buscarán países en donde las libertades en Internet les permitan mantener sus actividades. De esta manera, la ley atenta contra los motores que permitieron que Internet crezca desde su nacimiento y que gracias a su posicionamiento como plataforma de publicidad, le permita a empresas, como las que apoyan esta ley, comercializar sus contenidos.
Sigue la polémica por la ley SOPA (Stop Online Piracy Act) en los Estados Unidos. Varias organizaciones ya han mostrado su descontento y afirman que de aprobarse la legislación, se estaría instalando la censura en internet. Sin embargo, hay quienes afirman que lo que tras el fracaso de nuevos modelos de negocios online se pretende limitar la libertad de expresión en Internet.
Algunos especialistas señalan que el trasfondo en esta polémica refiere a los nuevos modelos de negocios que se quieren establecer. Quienes se oponen a la ley SOPA, entre ellos Google, afirman que a través de los servicios gratuitos se generan beneficios con la publicidad. Los que apoyan SOPA, Apple, por ejemplo, respaldan la ley ya que han podido ganar dinero a través de la comercialización de sus contenidos por medio de tiendas online.
Podría decirse que la pelea entre los que apoyan y los que se oponen se basa en la disputa de la comercialización de contenidos. Si bien hay quienes se ven afectados por la comercialización ilegal (en especial las discográficas y estudios de cine), pretender suprimir todos los intercambios en Internet es irracional.
De aprobarse la ley SOPA, Estados Unidos sufriría una migración masiva de los grandes servidores que buscarán países en donde las libertades en Internet les permitan mantener sus actividades. De esta manera, la ley atenta contra los motores que permitieron que Internet crezca desde su nacimiento y que gracias a su posicionamiento como plataforma de publicidad, le permita a empresas, como las que apoyan esta ley, comercializar sus contenidos.