William Hill es una de las principales marcas de la industria del juego, con una trayectoria que supera los 70 años y que siempre mantuvo excelente reputación. La reciente crisis de sus empleados en la base de Tel Aviv ha sacudido al sector, que se pregunta cómo puede afectar esto el futuro del negocio.
El principal incidente que se divulgó y causó revuelo fue la retirada de los empleados de la sede de William Hill en Tel Aviv. Según se pudo saber, el CMO de la compañía, Eyal Sanoff renunció el 27 de Septiembre, lo que derivó en la retirada voluntaria de alrededor de 200 trabajadores. El resto de los empleados entraron en pánico y muchos abandonaron sus oficinas en Manila y Bulgaria.
Según cita el portal CAP, un empleado anónimo afirmó que Sanoff era un ejecutivo muy respetado en William Hill y tras sus salida, se empezó a dudar qué destino le daría la compañía a los empleados. Y su temor estaba fundamentado en los rumores de que William Hill planeaba cortar la joint venture que había establecido con Playtech hace tres años.
La caída del acuerdo con Playtech derivaría en una serie de despidos y recortes salariales, lo que aparentemente motivó a los empleados a dejar su trabajo. Un informe realizado por Calvin Ayre señala que en las preocupaciones puede haber un encubrimiento. Los empleados restantes en la oficina de Tel Aviv parecen estar muy molestos y según versiones recientes, la gerencia tuvo que “sobornarlos” para mantenerlos en sus puestos, ofreciéndoles un mes extra de pago y otros beneficios.
