Como informábamos el día de ayer, de aprobarse el proyecto de ley del Senador Harry Reid, para regular el poker online, podría pararse la industria por un período de quince meses, lo que no resulta positivo ni para las salas de poker ni para los afiliados. Las reacciones ya se han conocido y muchos operadores y sitios especializados mostraron su preocupación ante las potenciales consecuencias de la ley.
El portal Parttimepoker.com manifestó su preocupación ante la posibilidad de que la regulación que este proyecto de ley establecería un “período de espera de hasta tres años, o posiblemente más, para que un operador extranjero, como PokerStars, pueda obtener su licencia”.
Por su parte, PokerNews.com señala que: “los fundamentos están en su lugar para un mercado fuerte” y destaca que: “muchos sitios web tendrán la oportunidad de obtener licencias, incluyendo los populares sitios existentes, como PokerStars y Full Tilt Poker, creando competencia que debería mantener los niveles de rake y de los programas de recompensas a los que los jugadores se han acostumbrado.”
Con respecto al período de espera de quince meses, el sitio reconoce la intención positiva que busca “dar tiempo a todos los casinos de Estados Unidos y otras empresas que quieren participar a preparar sus sitios y esencialmente reiniciar la industria del poker online, para que todos los sitios comiencen en igualdad de condiciones”.
En cuanto a los afiliados, esta paralización de la industria supone el corte del flujo de ingresos por más de un año, lo que evidentemente no es para nada positivo y preocupa seriamente a la comunidad. El mismo efecto tendrá en los jugadores de poker, en especial, en los profesionales, por lo que algunos ya planean dirigirse fuera del país durante el período, aunque la Poker Player Alliance está abogando para intentar reducir el período o eliminarlo por completo.
CasinoAffiliatePrograms.com se pregunta si los afiliados están tan deseosos de legalizar el poker online que estarían dispuestos a soportar el cierre de más de un año de la industria. Al parecer, este nuevo proyecto no contempla a todos los actores del sector o al menos requiere de la inclusión de algunas modificaciones para que la legalización sea un beneficio y no termine perjudicando a quienes trabajan en la indsutria y abogan por su profesionalización
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